Con la llegada de la primavera, Albacete se enfrenta a un viejo enemigo: la procesionaria del pino. Esta oruga urticante, que causa serios problemas tanto a humanos como a mascotas, repunta mientras el Ayuntamiento intensifica sus esfuerzos por mantener los parques y áreas verdes libres de ellas. A pesar de estas acciones, los dueños de mascotas deben estar alerta y preparados para actuar rápidamente si sus animales entran en contacto con estas orugas, pues pueden sufrir consecuencias graves.
Una veterinaria de la Policía Nacional advierte que la procesionaria es potencialmente mortal para los perros, siendo fundamental acudir de inmediato al veterinario si se produce contacto. Las lesiones pueden incluir inflamación en las partes faciales del animal y necrosis de la lengua. En Albacete, las autoridades han implementado métodos de control, como la fumigación de árboles y la endoterapia, que consiste en inyectar productos en la sabia de los pinos para prevenir la proliferación de las orugas. Los dueños de mascotas han sido instados a seguir recomendaciones para evitar accidentes durante esta temporada.
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