El vicepresidente de la Diputación, Fran Valera, realizó una visita a Alcalá del Júcar para evaluar la instalación de 220 bebederos de hormigón en la provincia, un esfuerzo respaldado por una subvención de 20,000 euros. Esta iniciativa tiene como objetivo mitigar los efectos de la sequía y proteger especies locales, especialmente la perdiz roja. Acompañado por el alcalde Juan Pascual Muñoz y representantes de la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, Valera subrayó la importancia de estos puntos de agua, que ofrecen 85 litros y ayudan a preservar la fauna autóctona en un momento crítico de escasez.

La instalación de los bebederos, que se distribuyen equitativamente entre 22 sociedades de cazadores, busca no solo proteger especies cinegéticas, sino también contribuir al equilibrio ecológico en la región. Según Valera, esta colaboración refuerza la gestión responsable de los recursos hídricos y es una inversión valiosa en biodiversidad. La ejecución del proyecto se extenderá hasta el 31 de octubre de 2025, destacando cómo la participación activa de la comunidad y la coordinación entre entidades públicas y privadas son cruciales para salvaguardar el medio ambiente.

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