La Federación de Baloncesto de Castilla-La Mancha (FBCLM) ha finalizado el proceso de selecciones regionales y ha confirmado la última concentración prevista para el próximo 24 de noviembre. En esta ocasión, 18 jugadores se reunirán en diferentes localidades con el propósito de seleccionar a los 12 representantes que llevarán el nombre de Castilla-La Mancha en el próximo Campeonato de España.
Los entrenamientos se organizarán en dos categorías: cadete e infantil, abarcando tanto a equipos masculinos como femeninos. Las jugadoras del equipo cadete femenino se concentrarán en el Polideportivo Municipal de Miguel Esteban, donde realizarán su práctica de 10:00 a 12:00 horas. Posteriormente, el grupo infantil femenino tomará el relevo en la misma instalación de 12:00 a 14:00 horas. Mientras tanto, los chicos se reunirán en el Pabellón La Molineta de Valdepeñas, siguiendo un horario similar.
Para garantizar el orden y el enfoque durante los entrenamientos, se ha establecido que todos los jugadores deben acudir con ropa adecuada que incluya una camiseta de color y otra blanca. Además, se restringirá la entrada a las sesiones de entrenamiento, permitiendo sólo el acceso a los convocados. Este control de acceso busca mantener un entorno sin distracciones, permitiendo que los jugadores se concentren en su preparación.
La asistencia a estas sesiones es obligatoria, y cualquier ausencia deberá ser justificada previamente mediante comunicación a través del correo electrónico de la federación. La FBCLM enfatiza que los jugadores que no participen en la competición de Castilla-La Mancha no podrán ver respetados sus compromisos en otras comunidades, subrayando la importancia de la dedicación y el compromiso que se espera de cada deportista.
El programa de concentraciones también incluye varias provincias, siendo Ciudad Real, donde los jugadores se reunirán en Daimiel; Toledo, en la Fábrica de Armas; Albacete, en el Pabellón Virgen de los Llanos; Guadalajara, en el Pabellón San José; y Cuenca, en el Pabellón San Fernando. Cada una de estas localidades acogerá a los equipos alevines para sus sesiones de entrenamiento.
A medida que se acerca la fecha del campeonato, los nervios crecen entre los convocados. La intensidad del entrenamiento y la exigencia se incrementan, ya que todos los participantes comparten un único objetivo: hacer brillar a Castilla-La Mancha en el panorama nacional del baloncesto. Las expectativas son elevadas y la preparación es clave en el camino hacia la selección final.