En el polígono industrial gestionado por la empresa Alrevi, el Punto Limpio se alza como una pieza clave en la gestión eficiente de residuos, destacando por su horario establecido y los cupos bien definidos para cada uno de sus ocho contenedores. Este verano, el servicio ha registrado una asombrosa cifra de 20 toneladas de residuos, incluyendo enseres, vidrios, cartón, residuos orgánicos y restos de poda. Todo el proceso está cuidadosamente controlado para no superar los límites establecidos, buscando ofrecer un recurso útil y accesible para todos los ciudadanos. El operario Antonio Martínez enfatizó la importancia del cumplimiento normativo, destacando que hay quienes abusan del servicio al no seguir las reglas estipuladas.
Martínez insiste en que el Punto Limpio no debe ser confundido con un vertedero, subrayando la necesidad de conciencia ciudadana sobre su uso adecuado para mejorar el control de residuos. Las autoridades han implementado sanciones de 300 euros para quienes depositen desechos fuera del horario permitido, ya sea en la entrada del Punto Limpio o en la zona de contenedores de la Avenida Antonio Calero. Ambas áreas están bajo vigilancia constante mediante cámaras, asegurando que se cumpla la normativa. Este sistema pretende no solo sancionar, sino también educar y fomentar prácticas más responsables hacia el manejo de desechos.
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