La Generalitat de Catalunya ha activado el protocolo sanitario tras detectar un posible caso de gripe aviar en Lleida, pendiente de confirmación por parte del Ministerio de Agricultura. En una rueda de prensa, el conseller de Agricultura, Òscar Ordeig, y el secretario general de Salud, Esteve Fernández, informaron sobre las medidas adoptadas, asegurando que el consumo de carne de aves y huevos no representa riesgo alguno. Además, se ha implementado un protocolo de seguimiento para los trabajadores de la explotación implicada. El comité de crisis se reunió esta mañana para coordinar la respuesta junto con el sector avícola catalán, destacando que no hay otras granjas en un radio de un kilómetro del foco, ni movimientos de animales desde el lugar afectado.
Las autoridades han procedido con el sacrificio sanitario de los animales y continúan realizando controles en explotaciones dentro de los radios de tres y diez kilómetros. Desde el pasado 17 de noviembre, la Generalitat ya había reforzado medidas de bioseguridad ante un alto riesgo epidemiológico comunicado previamente por el Ministerio. El Govern subraya que, aunque la gripe aviar es principalmente una enfermedad de aves, su transmisión a humanos es excepcional y solo se da en situaciones específicas de contacto directo. Se investiga el origen del brote, considerando a las aves silvestres como posibles vectores, especialmente en el actual contexto de cambios climáticos que afectan los flujos migratorios. La Generalitat reafirma su compromiso con la bioseguridad para salvaguardar tanto la producción ganadera como la salud pública.
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