El contrato de fogueo, conocido en el ámbito empresarial como un acuerdo provisional, se tiene en cuenta cada vez más en la gestión de recursos humanos. Este tipo de contrato permite a las empresas evaluar las capacidades y el rendimiento de un nuevo trabajador en un período específico antes de formalizar una relación laboral a largo plazo. Además, ofrece flexibilidad tanto para el empleador como para el empleado, permitiendo una adaptación gradual al entorno laboral.
Este modelo contractual es especialmente útil en sectores donde la rotación de personal es alta y las necesidades de mano de obra pueden variar rápidamente. Las empresas tienen la oportunidad de vincularse con trabajadores calificados sin el compromiso inmediato de un contrato permanente. Sin embargo, es fundamental que ambos lados conozcan sus derechos y obligaciones durante este período, para evitar malentendidos y asegurar una experiencia laboral positiva.
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