La formación Se Puede Villarrobledo ha exigido que la organización del festival Viña Rock regrese bajo el control del Ayuntamiento, tras revelarse que el evento ha caído bajo la gestión del fondo de inversión estadounidense KKR, vinculado a la colonización israelí en Palestina. La acusación se basa en que la promotora The Music Republic, encargada del festival, ahora forma parte de Superstruct Entertainment, adquirida por KKR. Ante esta situación, Se Puede Villarrobledo solicita la ruptura del contrato con Music Republic, una auditoría ética sobre las condiciones actuales del festival, y la declaración de Villarrobledo como «Municipio Libre de Apartheid Israelí».
Este escándalo ha desencadenado una oleada de cancelaciones por parte de importantes bandas que han decidido no participar más en festivales administrados por la empresa asociada con KKR. Grupos como La Raíz, Boikot, y Ska-P han manifestado su rechazo a formar parte de este evento, aludiendo a las implicaciones éticas de colaborar con un fondo inversor considerado cómplice de crímenes de guerra. Otras formaciones musicales también han ampliado su protesta, negándose a participar en otros festivales vinculados a KKR, evidenciando el descontento creciente en la comunidad artística por los lazos con intereses considerados moralmente cuestionables.
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