El reciente partido del Albacete Balompié en Elda dejó de manifiesto no solo una actuación decepcionante en el campo, sino también la controversia generada por las declaraciones del entrenador Alberto González. En rueda de prensa, González arremetió contra los aficionados que mostraron su descontento por el mal juego del equipo, lo que provocó indignación y una sensación de falta de respeto hacia quienes apoyaron al club viajando hasta tierras alicantinas. Mientras esto sucedía, un gesto simpático de una vecina de Elda, quien decoró su balcón con símbolos del Albacete y pancartas de apoyo, contrasta con la actitud del técnico.
Casi dos días después de sus polémicas declaraciones, González no ha mostrado señales de arrepentimiento, lo que ha llevado a los seguidores a cuestionar su liderazgo. La afición, cansada de las constantes excusas y la falta de autocrítica del entrenador, se siente dolida ante el desprecio hacia sus esfuerzos y su dedicación al equipo. Además, la alarmante estadística de ser el equipo más goleado de las cuatro primeras divisiones del fútbol español pone en tela de juicio la gestión del técnico y su capacidad para revertir la situación, dejando a muchos preguntándose si realmente está haciendo lo correcto.
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