Este viernes, Albacete ha sido testigo del derribo del emblemático edificio que durante décadas albergó el Cine de Carretas, un lugar icónico para los albaceteños en las décadas de los 70 y 80. En esa época, la comunidad se reunía en este cine para disfrutar de los grandes estrenos del séptimo arte, convirtiéndolo en un punto de referencia cultural. Frente a este acontecimiento, muchos vecinos, como el jurista y escritor Javier López-Galiacho, rememoran con nostalgia las largas colas que formaban para ver películas icónicas como “El coloso en llamas” y “King Kong”.
Esta demolición no solo implica la pérdida de una estructura física, sino que simboliza la desaparición de una parte importante de la historia y la cultura albaceteña. López-Galiacho expresa que ante la vista de los escombros se siente que “se lleva el alma del cine”, reflejando el profundo impacto que este lugar tuvo en la vida de muchos ciudadanos. A pesar de que el cine ha estado cerrado durante años y el espacio ha sido sustituido por locales comerciales, el recuerdo de aquellos momentos compartidos en la sala resuena en los corazones de quienes alguna vez se sentaron en sus butacas.
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