La educación se enfrenta a un desafío crucial con la integración de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y, más recientemente, de la Inteligencia Artificial (IA) en las aulas. Aunque esta realidad parecía lejana, la IA ha llegado para alterar los métodos de enseñanza y aprendizaje, sin embargo, un estudio revela que el 50% de los adolescentes siente que sus centros educativos no están preparándolos para utilizar esta tecnología de manera ética. Entre los docentes, esta cifra asciende al 60%. Esta falta de preparación subraya la necesidad de que la comunidad educativa desarrolle nuevas habilidades en la era digital, considerando que más de la mitad de los estudiantes percibe que las tareas que se les asignan han perdido relevancia a causa de la IA.
La preocupación sobre el impacto que la IA tiene en el rendimiento académico también es notable. Más del 60% de los profesores teme que su uso disminuya el esfuerzo de los estudiantes, mientras que un 40% ha observado que los jóvenes generan respuestas sin comprender los conceptos abordados. No obstante, entre los estudiantes hay una percepción más positiva, ya que uno de cada cuatro cree que su rendimiento sería inferior sin la IA. La mayoría de estos jóvenes considera que la IA actúa más como un asistente en sus labores académicas, apoyando la búsqueda de información y la estructuración de trabajos, aunque la interacción con los docentes sigue siendo fundamental. Además, Google lidera como la fuente de información más consultada, seguido de cerca por ChatGPT, lo que refleja un cambio en el modo en que los estudiantes acceden al conocimiento.
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