La Posada del Rosario, uno de los edificios más emblemáticos de Albacete, se erige como un testimonio del pasado histórico de la ciudad. Con su origen datado en el siglo XVI, esta construcción es reconocida por su aspecto singular, que incluye un patio interior característico y una portada proveniente de otra casa albaceteña en la calle Gaona. Este edificación, que ha experimentado diversas etapas a lo largo de los siglos, conserva elementos arquitectónicos que van desde columnas de piedra hasta un despliegue de arcos que recuerdan diversas corrientes estéticas, reflejando la rica herencia cultural de la región.
Hasta mediados del siglo XX, la Posada del Rosario funcionó como un hospedaje para viajeros, pero posteriormente sufrió un abandono que afectó su estado. Sin embargo, ha resurgido como un espacio comunitario que acoge actividades culturales y de estudio. Hoy en día, el edificio no solo representa la historia local, sino que también se ha adaptado a los nuevos tiempos, combinando el legado histórico con un uso contemporáneo que incluye representación teatral y estudios, permitiendo así que siga siendo un punto de encuentro significativo en Albacete.
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