Desde la Motilla del Acequión, un autor anónimo critica la gestión del alcalde de su localidad, quien se ha mostrado indulgente con un grupo de tránsfugas de VOX, a pesar de que la Justicia ha determinado en varias ocasiones que su permanencia en el Ayuntamiento es ilegal. Este trío, al que se le asigna un sueldo anual de 134.571,22 euros a cambio de un voto casi simbólico en la aprobación de cuentas municipales, se ha convertido en un elemento esencial para el alcalde, que parece dispuesto a ignorar las normas por mantener el control de la situación política. La carta enfatiza que, aunque estos personajes clamen por su amor a Dios y a España, su amor parece tener un precio elevado que complica aún más la transparencia en la gestión pública.
El autor sostiene que el alcalde podría estar equivocado al otorgar apoyo a tales figuras, y se cuestiona la ética detrás de una decisión que podría dar una pátina de legalidad a una situación no solo problemática, sino también enunciada en un contexto de desconfianza. El mensaje final sugiere que el alcalde tiene la oportunidad de cambiar su estrategia y desvincularse de lo que él percibe como una conexión poco fiable con la extrema derecha, recordando que en el ámbito político, incluso los aliados más cercanos pueden traicionar. La carta también incluye una nota de despedida a un referente del sindicalismo local, añadiendo un tono personal a la crítica general.
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