La Guardia Civil española y la Guarda Nacional Republicana de Portugal han asestado un duro golpe al narcotráfico en la península ibérica, desmantelando una de las redes logísticas más significativas dedicadas al lanzamiento al mar de embarcaciones para el tráfico de drogas. La operación, que comenzó en 2022, ha resultado en la detención de 64 personas y la intervención de siete toneladas de hachís, 650 kilogramos de cocaína y bienes valorados en más de 36 millones de euros. Las autoridades descubrieron que la organización operaba con fábricas ilegales de narcolanchas en zonas cercanas al río Tajo, utilizando embarcaciones de alta velocidad para introducir la droga en varios puntos de España y Portugal.
Esta red criminal, considerada la más relevante en su ámbito, se extendía por varias provincias españolas y distritos portugueses, y poseía un alto grado de “profesionalización” permitiendo múltiples maniobras en una sola noche. Entre el 7 y el 11 de julio de 2025, se llevaron a cabo casi 100 registros, resultando en la incautación de 18 embarcaciones y 40 motores, así como numerosas armas de fuego y vehículos, algunos de ellos robados. Las autoridades continúan con las investigaciones, habiendo emitido varias órdenes de detención adicionales, al tiempo que refuerzan la cooperación internacional para combatir este tipo de crimen organizado.
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