El presidente de la Federación Balear de Patinaje ha negado las acusaciones de abuso sexual formuladas por tres extrabajadoras, asegurando que las denuncias responden a un «complot por dinero» en su contra. Durante su declaración en la Audiencia Provincial de Palma de Mallorca, el dirigente se defendió de los cargos de comentarios y tocamientos indebidos, afirmando que los términos sexuales referidos no forman parte de su vocabulario y describiéndose como una persona que mantiene «las distancias». Asimismo, reivindicó su trayectoria de cuatro décadas en la federación, destacando el apoyo de los clubes y señalando que, tras recibir las quejas, se mostró dispuesto a dimitir, aunque su junta directiva desestimó la idea.
La Fiscalía mantiene su acusación, solicitando cinco años de prisión y una indemnización de 2.000 euros para cada una de las denunciantes, argumentando que los hechos constituyen tres delitos de abuso sexual. En su informe final, la fiscal criticó la falta de acción por parte de la federación ante las acusaciones, y subrayó que la jurisprudencia actual amplía la definición de abuso sexual. Por otro lado, la defensa del acusado reclama una absolución, alegando que si se dieron contactos no fueron de naturaleza sexual ni en un contexto que los justifique.
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