Valeriano Belmonte, una figura entrañable y representativa de Albacete, falleció el martes 6 de mayo, dejando un vacío profundo en la comunidad. Antiguo funcionario de Correos, Valeriano se destacó no solo como un apasionado de la cultura y talentoso dibujante, sino también como ferviente seguidor del Albacete Balompié, a quien dedicaba creativos versos antes de cada encuentro en el estadio Carlos Belmonte. Su legado trasciende sus aficiones, convirtiéndose en un símbolo de la identidad local.
Reconocido por su nobleza y generosidad, Valeriano es recordado como un hombre que contribuyó a la vida cultural de Albacete sin esperar nada a cambio. Su pasión insaciable por la cultura y su bondad dejaron una huella imborrable en quienes lo conocieron. Su sepelio se llevará a cabo en el Tanatorio Municipal de Albacete, donde su comunidad se despide de una leyenda cuya esencia será difícil de igualar. Descanse en paz.
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