El 6 de mayo, Albacete vivió una pérdida significativa con el fallecimiento de Valeriano Belmonte, una figura entrañable y destacada en la comunidad. Antiguo funcionario de Correos, Valeriano era conocido por su pasión por la cultura y su talento como dibujante. Su amor por el Albacete Balompié lo llevaba a recitar sus característicos ripios antes de cada partido, convirtiéndolo en un personaje icónico del entorno deportivo y cultural de la ciudad.
La vida de Valeriano estuvo marcada por su nobleza y su bondad, aunque su contribución a la comunidad no siempre fue valorada en su momento. Su ausencia deja un vacío profundo en los eventos culturales de la ciudad, donde su presencia y entusiasmo serán profundamente extrañados. Albacete no solo pierde a un defensor de la cultura, sino a un símbolo de la identidad local, cuya singularidad será difícil de replicar en futuras generaciones.
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