El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha rendido homenaje al fallecido expresidente aragonés Javier Lambán, describiéndolo como un amigo y un referente político. Durante su intervención en Ejea de los Caballeros, García-Page subrayó la importancia del legado de Lambán, afirmando que su «huella va a ser muy importante» y que su talla personal estaba a la par de su responsabilidad política. Recordó a Lambán como una figura coherente y honesta, comprometido no solo con su tierra, sino también con los ideales del PSOE y con la cohesión de España.
García-Page reflexionó sobre la naturaleza de la política y la importancia de la coherencia, un valor que, según él, debe ser honrado y perpetuado. En sus últimas conversaciones con Lambán, se sintió como parte de una familia, destacando la cercanía y la calidez de su relación. La despedida del expresidente aragonés se percibe no solo como una pérdida personal, sino como la partida de un político cuya voz y principios serán, sin duda, recordados y necesitados en el futuro.
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