Esta semana, La Manchuela conquense ha sido golpeada por severas tormentas que han traído consigo granizo y pequeños tornados, generando estragos en cultivos vitales para la región. La viña, en pleno proceso de maduración, ha sido una de las más perjudicadas, junto con el olivar, el almendro y el pistacho. Las localidades de Sisante y Casas de Benítez han sido algunas de las más afectadas, reportando daños que oscilan entre el 50% y el 100% en algunas parcelas. Los estragos se han extendido a otros municipios, como San Clemente y Minglanilla, llevando preocupación y desasosiego a los agricultores.

Con el objetivo de mitigar el impacto de esta calamidad, el delegado provincial de Agricultura, Rodrigo Fernández, ha anunciado una inversión significativa de 10,5 millones de euros para 2025. Esta medida busca facilitar a los agricultores la contratación de seguros que les ayuden a enfrentar situaciones adversas. Un apoyo que ya ha beneficiado a más de 23,000 profesionales del sector, ofreciendo un rayo de esperanza ante un panorama complicado. Las Oficinas Comarcales Agrarias han recopilado esta información, subrayando la urgencia de medidas que resguarden la agricultura en esta región tan afectada por las inclemencias del tiempo.

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