La expareja del exministro de Transportes José Luis Ábalos, identificada como JRG, ha comparecido ante el Tribunal Supremo, donde ha declarado como testigo, desvinculándolo de un piso en Madrid y de su contratación en dos empresas públicas, elementos que son objeto de investigación por supuestas comisiones relacionadas con adjudicaciones a cambio de favores. JRG ha señalado que su residencia en el piso fue posible gracias a Koldo García, exasesor de Ábalos, y ha afirmado que desconocía quién pagaba la renta. También ha negado haber pedido apoyo a Ábalos para obtener su empleo en INECO y TRAGSATEC, indicando que la contratación se realizó a través de Joseba, el hermano de García.
Por otro lado, Ábalos ha recurrido las medidas cautelares impuestas por el juez Leopoldo Puente, que incluyen la retirada del pasaporte y la obligación de presentarse en el tribunal dos veces al mes. En su defensa, Ábalos alega que no representa un riesgo de fuga y que no tiene intención de abandonar el país. Además, ha solicitado que, en caso de seguir vigentes las restricciones, se le permita comparecer en Valencia, su lugar de residencia. El juez, sin embargo, subrayó la gravedad de los delitos que se le imputan, que pueden abarcar organización criminal y tráfico de influencias, justificando así las medidas para asegurar su comparecencia ante la justicia.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.