Un incendio forestal en las proximidades de Peñalba de la Sierra, Guadalajara, ha devastado ya 1.800 hectáreas, extendiéndose a un ritmo alarmante de 1.000 hectáreas en 24 horas. La consejera de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, Mercedes Gómez, informó que se están utilizando 22 medios aéreos y 30 terrestres para proteger a los municipios cercanos, donde se han implementado cortafuegos y se han realizado descargas aéreas para frenar el avance de las llamas. Aunque el viento ha complicado las labores de extinción, las condiciones meteorológicas parecen mejorar, lo que brinda un rayo de esperanza a las autoridades.

A pesar de la magnitud del incendio, que ha generado preocupación entre los vecinos, Gómez subrayó que la población de Peñalba de la Sierra aún no se ha visto directamente afectada por las llamas. Sin embargo, instó a la prudencia para evitar riesgos innecesarios. Además, la consejera destacó que otros dos incendios en Luzaga y Atienza han sido controlados, aunque su carácter intencionado ha llevado a desviar recursos cruciales hacia el fuego en Peñalba. El dispositivo de extinción cuenta con apoyo de diversas comunidades y del Ministerio de Transición Ecológica, lo que subraya una colaboración interregional para enfrentar la crisis.

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