El Gobierno de Ecuador ha proclamado el estado de «alerta máxima» debido a una supuesta «gestación de un magnicidio» que tendría como objetivo al presidente Daniel Noboa y otras autoridades. En un comunicado titulado «La venganza de los malos perdedores», el Ministerio del Gobierno señala que estructuras criminales, asociadas a sectores derrotados en las urnas, están amenazando la estabilidad del país. Las declaraciones llegan en medio de las acusaciones de fraude electoral por parte de la candidata presidencial Luisa González, cuya respuesta ha sido considerada por el Gobierno como un intento de desestabilización.
El ministro de Gobierno, José de la Gasca, reveló que se ha detectado la llegada de sicarios desde México y otros países con la intención de perpetrar atentados contra Noboa y su gabinete. Se ha informado que estos individuos están planeando ataques en lugares estratégicos y preparándose para desatar manifestaciones violentas en las calles. El Gobierno ha prometido responder con firmeza ante estas amenazas, reafirmando su compromiso con la democracia y la seguridad del Estado, y manifestando su determinación para afrontar la situación con los recursos necesarios.
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