El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha declarado su intención de acortar el plazo para que Rusia y Ucrania lleguen a un acuerdo de alto el fuego, reduciendo los 50 días iniciales a tan solo 10 o 12 días. Esta decisión fue anunciada durante una conferencia de prensa en su complejo de golf en Escocia, antes de una reunión con el primer ministro británico, Keir Starmer. Trump expresó su frustración por la falta de avances y por los continuos ataques de Rusia, lamentando que sus conversaciones con Vladímir Putin no hayan logrado detener la violencia. A pesar de su decepción con Rusia, subrayó su afecto por el pueblo ruso y su deseo de evitar sanciones, pero insistió en la necesidad de actuar con mayor rapidez.

El anuncio de Trump fue bien recibido por líderes ucranianos. Tanto Andrí Yermak, jefe de la oficina presidencial de Ucrania, como el presidente Volodimir Zelenski, mostraron su gratitud hacia la postura firme del presidente estadounidense. Yermak destacó el mensaje de fuerza enviado por Trump, mientras que Zelenski elogió la determinación de su homólogo y su compromiso con la paz. A pesar de las tensiones, las negociaciones entre Rusia y Ucrania se han retomado en Estambul, aunque sin una respuesta concreta de Ucrania a la propuesta rusa de crear grupos de trabajo online. Según el Kremlin, este acercamiento pretende facilitar el diálogo, aunque la situación sigue siendo volátil, con Rusia intensificando ataques en territorio ucraniano.

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