El Albacete Balompié se encuentra en un momento crítico, atravesando una montaña rusa emocional en las últimas dos semanas. Tras el descalabro en Córdoba, el equipo logró una esperanzadora remontada frente al Huesca, lo que ha encendido la ilusión entre los aficionados. Este sábado, el conjunto dirigido por Alberto González se enfrenta al Eibar en un escenario complicado como Ipurúa, y la necesidad del triunfo se siente en el aire. Con el partido de la jornada número 13 en el horizonte, el mensaje del técnico es claro: cada partido debe vivirse como si fuera el último para mantener la moral del equipo y la conexión con su afición.
El Eibar, en contrapartida, llega a este encuentro en una situación crítica, sin victorias en siete partidos y languideciendo en la decimoctava posición de la tabla. A pesar de sus problemas recientes, sólo tres puntos separan a los armeros del Albacete, lo que eleva la tensión del enfrentamiento. González también se enfrenta a la falta de varios jugadores clave, como Riki y Pepe Sánchez, aunque celebra el regreso de Higinio, quien busca recuperar su forma tras una suspensión. Con la mirada firme en la posibilidad de sumar un triunfo en tierras vascas, el equipo manchego está preparado para demostrar su determinación y mantener viva la llama de la esperanza en la temporada.
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