La plaza del Altozano en Albacete fue el escenario seleccionado por segundo año consecutivo para conmemorar el Día de las Víctimas del Terrorismo, un evento que contó con la presencia del subdelegado del Gobierno, Miguel Juan Espinosa, y el comisario jefe provincial, Antonio Bueno. Durante el acto, ambos autoridades pasaron revista a las fuerzas policiales y se dirigieron al público para recordar a los 850 miembros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad que han perdido la vida a causa del terrorismo, resaltando la trágica cifra de 188 agentes del Cuerpo Nacional de Policía que figuraban entre las víctimas.
Antonio Bueno enfatizó la esencialidad de esta ceremonia para mantener viva la memoria de los caídos y ofrecer reconocimiento a las familias de las víctimas, quienes sufren de manera particular la pérdida. En sus declaraciones, subrayó la importancia de realizar el homenaje en un lugar emblemático como la plaza del Altozano, considerando que fortalece la conexión entre la policía y la ciudadanía. Durante la ceremonia, se colocó una corona de laurel en honor a los fallecidos y se escucharon los himnos de la Policía Nacional y de España, reforzando así el compromiso con la memoria y el respeto hacia aquellos que entregaron sus vidas en el cumplimiento de su deber.
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