El Celta de Vigo logró una emocionante remontada en El Sadar, imponiéndose 2-3 a Osasuna y consiguiendo su primera victoria de la temporada. Ferran Jutglá brilló con un doblete, mientras que Pablo Durán anotó el gol decisivo en el minuto 88. La derrota puso fin a la imbatibilidad de los rojillos en casa, a pesar de los dos goles de Ant Budimir, quien también desperdició un penalti con un fallo al estilo «Panenka». El partido estuvo lleno de emociones desde el inicio, con un Osasuna comprometido y generando varias ocasiones de peligro, aunque finalmente fue superado por la revitalizada ofensiva celeste.
El equipo local dominó la primera mitad, presionando a un Celta que perdió numerosos balones. Sin embargo, la picardía de Jutglá abrió el marcador con una jugada magistral, sorprendiendo al público de Pamplona. Osasuna reaccionó rápidamente y Budimir empató con un penalti ejecutado con seguridad, y adelantó a los suyos justo antes del descanso. En la segunda parte, el Celta ajustó su estrategia con cambios tácticos, igualando nuevamente con otro tanto de Jutglá. Finalmente, Durán selló la victoria celeste, capitalizando un contragolpe letal que dejó al estadio en silencio. Con este resultado, el Celta espera cambiar el rumbo en una temporada que, hasta ahora, había estado marcada por empates y desilusiones.
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