El concejal de Economía del Ayuntamiento de Hellín, Pedro García Sequero, y el alcalde Manuel Serena, denunciaron en una reciente rueda de prensa la implementación de un nuevo impuesto autonómico, la cuota fija canon DMA, que incrementará el costo del agua para los hellineros. Esta medida, impulsada por el Gobierno de Castilla-La Mancha, ya se refleja en las últimas facturas de agua y afecta desproporcionadamente a las familias y negocios locales. García Sequero destacó que este impuesto, que no todas las comunidades aplican, resulta en un incremento anual de entre 24 y 40 euros dependiendo del tamaño del hogar, además de representar un golpe adicional al Ayuntamiento por sus propios consumos y pérdidas en la red de distribución.
El alcalde Serena expresó su desacuerdo con este impuesto, al considerar que no solucionará los problemas de gestión del agua y, más bien, castigará a todos los ciudadanos por igual sin distinguir a los despilfarradores. También hizo hincapié en el impacto negativo que tendrá en pequeñas empresas y comercios, que enfrentan costos adicionales significativos debido a sus altos consumos de agua. El concejal de Economía remarcó que, de los ingresos recaudados, la mayoría será enviada a Toledo, lo que deja a la localidad sin beneficios directos de este gravamen. Ambos líderes coincidieron en que el nuevo canon es una carga económica injusta para la comunidad hellinera.
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