Luis Manuel Monforte, exsecretario regional de UGT en Castilla-La Mancha, ha atribuido su salida del sindicato a «tensiones internas» que surgieron durante su mandato. En una reciente entrevista, Monforte reflexionó sobre la gestión de su equipo, afirmando que las pautas establecidas continúan vigentes y que se hicieron «muchos ajustes» para llevar a cabo una administración eficaz en medio de lo que describió como una «economía de guerra». A pesar de lograr un apoyo unánime para su gestión en el Comité en enero, admitió que las crecientes tensiones llevaron a su dimisión en abril del año pasado.
Monforte también ha registrado que la transición a la actual dirección liderada por Lola Alcónez podría haber debilitado la organización, pero reafirmó que su gestión había contribuido a una mayor viabilidad económica, representatividad y atención al afiliado. Subrayó que las políticas actuales reflejan un enfoque continuista, lo que sugiere que, a su juicio, su administración no fue tan ineficaz como algunos podrían pensar. Así, concluyó que, a un año de su salida, la esencia de su trabajo se mantiene en la dirección del sindicato.
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