El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho una revisión significativa de las proyecciones de crecimiento mundial, atribuyendo el ajuste a la incertidumbre generada por los recientes anuncios de aranceles por parte de Estados Unidos y las respuestas de otros países. En su informe ‘Perspectiva Económica Mundial’, la institución advierte que esta tensión comercial podría provocar una «desaceleración significativa» en la economía global, que pasaría del 3,3% estimado para 2024 a un 2,8% en 2025. Aunque muchos de los aranceles previstos han sido suspendidos, el FMI subraya que la interconexión de las economías aumenta el riesgo de desintegración de las cadenas de suministro y, por ende, de perturbaciones económicas.
En contraste con la tendencia global, España sobresale, proyectándose un crecimiento del 2,5% para 2025, dos décimas por encima de lo anticipado en enero. Este dinamismo se debe a factores como el buen desempeño de 2024, donde el PIB español creció un 3,2%, así como a los esfuerzos de reconstrucción tras las inundaciones de la DANA. Mientras tanto, las proyecciones para Estados Unidos han sido drásticamente ajustadas a la baja, con un pronóstico de 1,8% para 2025, lo cual refleja las crecientes tensiones comerciales y la incertidumbre política. En el contexto de la zona euro, se espera un leve descenso en el crecimiento, que alcanzaría el 0,8% en 2025. Las economías emergentes también enfrentan ajustes, con proyecciones de crecimiento por debajo de las cifras históricas, poniendo de relieve un panorama económico global mediocre para los próximos años.
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