El Gobierno español ha llegado a un acuerdo con ERC, EH Bildu y BNG para prorrogar el impuesto a las empresas energéticas durante todo 2025, lo que permite salvar el proyecto de ley que introduce un nuevo tributo mínimo global del 15% para multinacionales. Esta prórroga, anunciada tras intensas negociaciones en la comisión del Congreso, responde a la necesidad de asegurar el avance del proyecto de ley, que es imprescindible para acceder a 11.000 millones de euros en fondos europeos, amenazado por la decisión del PSOE de dejar expirar el impuesto a las energéticas el próximo 31 de diciembre a petición de Junts.
Además de la extensión del gravamen a las energéticas, el Ejecutivo también se ha comprometido a avanzar en la aprobación de un impuesto a la banca en el marco del mismo proyecto de ley. Las negociaciones han impedido, sin embargo, la transformación del impuesto a la banca en uno gestionado por las haciendas forales, así como otras propuestas fiscales que contaban con el apoyo de formaciones de izquierda. Los partidos involucrados en el acuerdo celebran el avance hacia una mayor justicia fiscal y se preparan para asegurar la rápida convalidación del decreto en el Parlamento, instando al Gobierno a buscar los apoyos necesarios para su aprobación.
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