El Ejecutivo central y la Generalitat de Cataluña se reunirán mañana en el Palau de la Generalitat para discutir un nuevo modelo de financiación autonómica. Este encuentro, liderado por el ministro de Política Territorial de España, Ángel Víctor Torres, y la consellera de Economía y Finanzas catalana, Alícia Romero, busca concretar un sistema acordado previamente entre el PSC y ERC. Sin embargo, las tensiones se mantienen, especialmente debido a la ausencia de la vicepresidenta y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha sido objeto de críticas por parte de ERC. Oriol Junqueras, líder de ERC, ha advertido que la falta de claridad en el acuerdo podría llevar a su partido a retirar su apoyo a futuras medidas presupuestarias y legislativas.
En la reunión, se anticipa que los dos gobiernos presentarán un pacto sobre la gestión del IRPF, permitiendo que para 2026 la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC) asuma su recaudación. Este cambio no solo fortalecería la capacidad normativa de la Generalitat, sino que también busca limitar la solidaridad entre las comunidades autónomas basado en el principio de ordinalidad. A pesar de las promesas de aumento de poder para la ATC, Junqueras exige que la agencia opere con total autonomía respecto a la Hacienda estatal, destacando la necesidad de un incremento en recursos humanos. La ATC, actualmente con 839 empleados, sigue lejos de las 3,800 personas de la AEAT en Cataluña, lo que plantea un desafío significativo para asumir el control de todos los impuestos en la región.
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