El ex presidente uruguayo José «Pepe» Mujica ha fallecido a los 88 años, dejando un legado imborrable en la política latinoamericana. Conocido por su estilo de vida austero y su enfoque humanista, Mujica se convirtió en un símbolo de la lucha por la justicia social y los derechos humanos. Su período en la presidencia, entre 2010 y 2015, estuvo marcado por importantes reformas, incluyendo la legalización del cannabis, que posicionó a Uruguay como pionero en políticas progresistas a nivel mundial.
Mujica, ex guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, fue un defensor incansable de la democracia y la paz. Su discurso se centraba en la necesidad de construir sociedades más inclusivas y solidarias, crítica que resonó profundamente en un continente marcado por la desigualdad. A través de su vida, Mujica dejó claro que la política debía estar al servicio de los más necesitados, una filosofía que seguirá inspirando a futuras generaciones.
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