Las tensiones crecen en torno al trasvase del Tajo-Segura, mientras las autoridades regionales expresan su frustración ante la falta de avances en las nuevas regulaciones. Esther Padilla, portavoz del Gobierno regional, señala que el año hidrológico ha concluido sin que se presente el borrador de las nuevas reglas del trasvase, las cuales son cruciales para asegurar el cumplimiento de los caudales ecológicos del río Tajo. Padilla recalca que la paciencia se está agotando, y destaca la urgencia de este asunto ante la convocatoria de una reunión con el Ministerio de Transición Ecológica. Sin embargo, aún no se conoce la agenda de este encuentro con el secretario de Estado de Medio Ambiente, lo que adensa la incertidumbre.
La demora ha llevado a la autorización de un trasvase de 27 hectómetros cúbicos en circunstancias controvertidas, agravadas por la rotura del acueducto en Albacete. Esta situación ha generado preocupaciones entre la Asociación de Municipios Ribereños, quienes evalúan acciones legales ante trasvases fuera de plazo. Padilla advierte que, de prolongarse el retraso, el Gobierno regional se verá obligado a requerir la ejecución de sentencias judiciales y podría emprender acciones legales para forzar el cumplimiento de las normativas pendientes. La situación refleja la creciente tensión y la necesidad urgente de soluciones claras y efectivas para gestionar el recurso hídrico de manera justa y sostenible.
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