La Jefatura de Asuntos Económicos de la Guardia Civil ha vuelto a licitar la compra de 15.300.000 balas del calibre 9mm a una empresa israelí, Guardian Defense & Homeland Security S.A., por un valor de 6,6 millones de euros. Esta decisión se produce seis meses después de que el Ministerio del Interior considerara cancelar la adquisición debido a la escalada del conflicto en Gaza. A pesar de la nota de prensa emitida el 29 de octubre de 2024, donde se anunciaba el inicio del proceso de rescisión del contrato, el ministerio finalmente decidió no anular la compra, basándose en recomendaciones de la Abogacía del Estado y la necesidad del material para las operaciones de la Guardia Civil.
La adquisición ha generado controversia y críticas, especialmente de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, quien ha pedido una «rectificación inmediata» al considerar que esta compra incumple los acuerdos del gobierno y se produce en un contexto de violencia contra el pueblo palestino. A pesar de la presión, fuentes del Ministerio han defendido que la continuidad del contrato evitó costes innecesarios y aseguraron que, a pesar de esta operación, el compromiso del Gobierno con la no venta de armamento a Israel sigue vigente desde el inicio del conflicto armado en Gaza.
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