Este sábado, el Museo Guggenheim de Bilbao vivió un momento de tensión cuando un paquete sospechoso fue encontrado en sus instalaciones poco antes de las diez de la mañana. Ante la situación, la Ertzaintza activó rápidamente el protocolo de seguridad, evacuando a los empleados y estableciendo un cordón en los alrededores del museo mientras un equipo de artificieros examinaba el objeto. Afortunadamente, no se recibió ninguna amenaza externa relacionada con la pinacoteca.
Después de evaluar el paquete y determinar que no representaba ningún riesgo, las autoridades levantaron el cordón de seguridad. Esto permitió que cientos de turistas, que habían aguardado en la fila, pudieran finalmente acceder al museo. La apertura se retrasó dos horas y media respecto a su horario habitual, pero el incidente terminó sin mayores consecuencias, asegurando la seguridad tanto de los visitantes como del personal del museo.
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