El Valdepeñas se enfrenta a un nuevo capítulo en su temporada de la Tercera RFEF, tras un parón navideño que ha traído consigo cambios significativos en la plantilla. La necesidad de reinventarse se ha vuelto un imperativo para el equipo, que busca asegurar su permanencia en la liga. Mientras el descanso les ha brindado una pausa, también ha dejado claro que la situación actual es apremiante: la distancia con el objetivo de la salvación se amplía con cada jornada que pasa.
En este contexto, el equipo ha tomado la decisión de prescindir de jugadores clave, optando por nuevas incorporaciones en un intento de mejorar su rendimiento, sobre todo en el aspecto goleador. La estrategia adoptada por el Valdepeñas se presenta como un arriesgado «todo o nada», y será puesta a prueba en el próximo enfrentamiento contra el filial del Albacete, un rival que, a pesar de haber tenido un diciembre con resultados mixtos, se sitúa firmemente en la tercera posición de la tabla.
La preocupación no es infundada: en las últimas cinco jornadas, el Valdepeñas ha cosechado cuatro derrotas, lo que genera un ambiente de urgencia en busca de puntos que detengan la caída. Este encuentro, lejos de ser el escenario ideal para comprobar si el cambio de rumbo es el adecuado, representa más que una simple prueba; es una oportunidad para dar un giro a la suerte del equipo. La clave, según los entrenadores, radica en enfatizar el juego en equipo y fortalecer una defensa sólida, elementos que podrían servir como pilares para una resurrección inesperada.
El filial del Albacete, por su parte, ha demostrado su capacidad competitiva durante toda la temporada, con solo una derrota a cuestas, lo que lo convierte en un oponente formidable. Sin embargo, el Valdepeñas, bajo la dirección de Juan Arsenal, mirará este encuentro como una ocasión para sorprender. La cita tendrá lugar en la Ciudad Deportiva Andrés Iniesta de Albacete, y el equipo de Valdepeñas espera que los cambios recientes marquen el inicio de una nueva etapa que, a la espera de resultados positivos, podría extender sus posibilidades de permanencia hasta el final de la liga en mayo.
Con estas expectativas, la afición del Valdepeñas se agarra a la esperanza de un renacer, aunque el camino hacia la salvación aún queda por definir.
