La reciente celebración de la Pascua de Resurrección se ha visto ensombrecida por la noticia de la muerte del Papa, generando una mezcla de tristeza y agradecimiento entre los fieles, particularmente en Albacete. En un mensaje dirigido a la comunidad, el obispo electo Ángel Román Idígoras expresó su gratitud por el ministerio del Papa Francisco, remarcando su dedicación, fe y compasión hacia los necesitados. Aunque la realidad de la muerte sigue presente, se encuentra en la esperanza de la Resurrección, que, según Idígoras, nos invita a ver más allá del dolor y a reconocer que la verdadera vida ha triunfado.
El obispo también reflexionó sobre el simbolismo de la muerte del Papa en un día tan significativo, el lunes de Pascua, destacando que este acto divino nos recuerda que, a pesar del sufrimiento, la resurrección es una promesa para todos. Idígoras alentó a los creyentes a vivir con esperanza y a compartir el mensaje de la Pascua en sus vidas diarias. Finalmente, pidió oraciones por el repose del Papa Francisco y por el futuro líder que guiará a la Iglesia, haciendo hincapié en la importancia de la comunión y la fe para afrontar lo que está por venir.
Leer noticia completa en La Tribuna de Albacete.