El Papa Francisco ha firmado un decreto que reconoce las «virtudes heroicas» del arquitecto Antoni Gaudí, conocido popularmente como el ‘arquitecto de Dios’ por su emblemático diseño de la Sagrada Familia en Barcelona. A pesar de su convalecencia por una infección respiratoria, el pontífice se reunió con el prefecto del Dicasterio de la Causa de los Santos, Marcello Semeraro, para estampar su firma en varios documentos, incluido el que inicia oficialmente el camino hacia la canonización de Gaudí. Nacido en 1852 y fallecido en 1926, su legado arquitectónico ha trascendido fronteras, convirtiéndolo en un ícono de la arquitectura moderna.
El proceso de beatificación de Gaudí, que comenzó hace tres décadas, se ha visto impulsado por la Asociación para la probatificación de Antonio Gaudí y la posterior Asociación Canónica, que tomó el relevo en la formalización de su causa. Para que Gaudí sea beatificado, se requiere de un milagro atribuido a su intercesión, y un segundo para alcanzar la canonización. Su obra, especialmente la Sagrada Familia, es considerada un testimonio de su profunda fe y de su genio arquitectónico, sellando su lugar en la historia como un defensor de la conexión entre el espacio humano y la divinidad.
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