El Papa Francisco realizó una inesperada visita a la Basílica de Santa María La Mayor este sábado, donde se detuvo a rezar ante el venerado icono de la Virgen, Salus Populi Romani, como un acto simbólico previo al inicio de la Semana Santa. La Oficina de Prensa de la Santa Sede confirmó que el Pontífice llegó por la tarde, reafirmando su profundo vínculo con esta imagen, que ha sido un punto focal en su ministerio desde su elección en 2013.
La conexión del Papa con la Salus Populi Romani se ha visto reforzada recientemente, especialmente tras su hospitalización hace tres semanas. En un gesto emotivo, Francisco entregó un ramo de flores amarillas al cardenal Rolandas Makrickas, las cuales habían sido enviadas por una fiel agradecida. Este tipo de homenajes a la Virgen son parte de la rutina del Papa antes de cada viaje apostólico y han marcado su pontificado, siendo esta última visita un recordatorio de su devoción Mariológica y su compromiso espiritual hacia la comunidad católica.
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