El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, inició la Semana Santa en Zaragoza al anunciar la posibilidad de recurrir el reciente decreto de extranjería y la distribución de menores migrantes. Esta posición ha sido criticada por el Partido Popular regional, cuya secretaria general, Carolina Agudo, lo acusa de intentar posicionarse como el «salvador» frente a las políticas del gobierno de Sánchez. Agudo enfatizó que, en lugar de recurrir, Page debería haber votado en contra del decreto en el Congreso, como una verdadera muestra de oposición a lo que considera «tropelías» del Ejecutivo central.
La portavoz del PP en las Cortes regionales subrayó la incoherencia de Page, quien ya había planteado recursos contra otras leyes votadas por diputados socialistas de la región, como la ley de amnistía y el impuesto a la banca. Aunque Agudo no cuestiona la solidaridad en la acogida de menores, sí critica el sistema de distribución impulsado por Sánchez, al que califica de «chantaje» por parte de los socios independentistas. La dirigente del PP cuestionó la lógica detrás de que Page invierta recursos en demandas contra situaciones que, según ella, él mismo ha contribuido a desencadenar, sugiriendo que su comportamiento es un intento de gestionar una crisis que él mismo ha provocado.
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