En Castilla-La Mancha, la tensión política se ha intensificado tras las declaraciones de la consejera de Igualdad, Sara Simón, sobre las primarias de Pedro Sánchez. Estas declaraciones, que llegaron a cuestionar la limpieza del proceso, han desencadenado una serie de reacciones desde el Partido Popular de la región. Paco Núñez no tardó en convocar la Comisión de Igualdad del partido para abordar el asunto, sugiriendo que hay implicaciones de género que no pueden ser ignoradas. La senadora María Patricio, vicesecretaria de Igualdad y Mujer del PP, se pregunta si Simón ha sido presionada por su propio partido, especialmente después de su rápida rectificación.
El PSOE, por su parte, ha tratado de minimizar la situación, describiendo las palabras de Simón como una opinión personal y asegurando que la consejera ya se disculpó. Sin embargo, el PP considera que estas disculpas son insuficientes. Denuncian un supuesto silencio que, según Patricio, podría ser producto de la intimidación dentro del partido socialista. El PP insiste en que, si las acusaciones de Simón son ciertas, estaría encubriendo irregularidades, y si no lo son, habría hecho acusaciones infundadas. En ambos escenarios, según los populares, Simón no debería seguir al frente de la Consejería de Igualdad.
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