En la vigésimo cuarta corrida de abono en Madrid, los toros de Jandilla y Vegahermosa hicieron gala de su bravura, destacando el segundo, tercero y cuarto ejemplar por su noble comportamiento. Sin embargo, el primero se comportó de manera bronca, y el quinto, tras un desafortunado percance, fue sustituido por otro de Jandilla que resultó deslucido. Sebastián Castella y Borja Jiménez lograron destacar con sus faenas, mientras que José María Manzanares no pudo encontrar el camino al triunfo con un toro que le resultó complicado. La plaza, llena, disfrutó de una tarde soleada y sin viento, lo que propició una atmósfera propicia para los aficionados al toreo.

La presencia y el comportamiento de los toros propiciaron momentos memorables, como la actuación de Borja Jiménez con el tercero, donde exhibió una faena precisa y entregada que hizo al público clamar por una segunda oreja. Sebastián Castella también tuvo un papel destacado, especialmente en su lidia con el cuarto toro, aunque la espada le jugó una mala pasada, impidiendo una mayor recompensa. A pesar de algunas dificultades, la jornada dejó expectación y un dejo de anhelo por las próximas presentaciones, manteniendo a los aficionados al borde de sus asientos ante la posibilidad de futuras hazañas en la plaza.

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