En la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones, el PSG se presenta en el Emirates sin Ousmane Dembélé, quien ha tenido un desencuentro con el entrenador Luis Enrique, resultando en su exclusión del equipo. A pesar de que el PSG controla la posesión y genera más oportunidades, el Arsenal se lleva la victoria con un contundente 2-0 gracias a los goles de Havertz y Saka. Luis Enrique justifica su decisión señalando la importancia de la disciplina y la necesidad de que los jugadores asuman responsabilidad en el campo.
Sin embargo, la persistencia del técnico parece dar frutos en el rendimiento de Dembélé, que ha experimentado una notable transformación desde su llegada a París. En lo que va de la temporada, ha marcado 25 goles, convirtiéndose en el máximo goleador de la Ligue 1 y acumulando un total de 33 dianas en 45 partidos. Esta metamorfosis ha permitido al jugador adaptarse a un nuevo rol en el campo, alineándose con el enfoque táctico del entrenador y desafiando su anterior reputación de fragilidad. Con su gol crucial en Londres, el PSG mantiene vivas sus aspiraciones en la Champions, mientras Dembélé se consolida como una figura clave en la plantilla.
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