Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha llamado a erradicar la violencia política y machista durante un evento en Toledo, donde se firmó un acuerdo destinado a prevenir la violencia de género y el bullying. García-Page subrayó la necesidad de un cambio cultural y de respeto entre instituciones, argumentando que la violencia ya no puede ser considerada un tema neutro en la sociedad. Este acuerdo es percibido como un paso crucial en la lucha contra la violencia machista, reconociendo que, si bien no resolverá todos los problemas, es fundamental para avanzar en esta cuestión.
El acto también anticipó una futura colaboración con las Fuerzas de Seguridad para abordar el bullying en las escuelas, un fenómeno que ha crecido alarmantemente y que a menudo tiene un trasfondo machista. Concernido por el acceso de los jóvenes a contenido violento, García-Page hizo hincapié en la importancia de fomentar valores de igualdad y respeto desde una edad temprana. Este enfoque no solo busca combatir la violencia en sí, sino también transformar las dinámicas sociales, resaltando la importancia de la legislación que ha hecho de Castilla-La Mancha un referente en la lucha contra la violencia de género en España.
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