Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, ha expresado la necesidad de fortalecer la derecha en España y ajustar el enfoque político hacia el centro. Durante un desayuno informativo, subrayó que un gobierno de coalición efectivo, liderado por el PSOE, requiere de una oposición vigorosa que desafíe al espectro político desde múltiples frentes. García-Page destacó el riesgo de que el populismo crezca si no se logra una moderación por parte de formaciones como el PP y el PSOE, a quienes instó a reconectar con las preocupaciones de la ciudadanía, que no siempre se identifica estrictamente como de izquierda o derecha.
Entre sus propuestas, García-Page solicitó un acuerdo para regular el gasto farmacéutico y urgió a desatascar la red eléctrica, enfatizando la necesidad de que las empresas puedan acceder a la energía necesaria para operar. También propuso que el Estado elabore los Presupuestos Generales con un enfoque plurianual para asegurar una planificación más eficaz y estable. El presidente regional abogó por una mejora en la prestación de servicios públicos, de manera que todos los ciudadanos tengan acceso a un centro de salud en un máximo de 45 minutos, y resaltó la importancia de una colaboración más estrecha entre las autonomías y el gobierno central para abordar cuestiones como la sanidad y la inmigración.
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