El Congreso de los Diputados ha aprobado una reforma histórica que establece la accesibilidad en edificios residenciales como un derecho fundamental para las personas con discapacidad. Esta medida, defendida por el diputado socialista Emilio Sáez, busca modificar la Ley de Propiedad Horizontal y asegura la implementación de ayudas públicas para la adaptación de espacios, lo que permitirá a más personas acceder a viviendas dignas. Sáez ha enfatizado la necesidad de estas ayudas, dado que muchas comunidades no pueden afrontar los costos de mejoras en la accesibilidad de sus edificios.
La reforma introduce obligaciones a las administraciones para facilitar estas ayudas y procura garantizar que las comunidades de vecinos actúen en función de las necesidades de sus residentes. Sáez ha destacado que la falta de accesibilidad ha convertido el derecho a una vivienda digna en un gran desafío para las personas con movilidad reducida, señalando que la pobreza en este ámbito va más allá de cuestiones económicas. La propuesta se enmarca dentro de un anteproyecto que busca promover la accesibilidad universal como un derecho en entornos públicos y privados, reafirmando la prioridad del Gobierno en esta cuestión.
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