El personal de Schreiber Foods en Noblejas, Toledo, ha iniciado una huelga unificada para exigir condiciones laborales más dignas. La protesta, que comenzó este jueves, fue impulsada por el descontento generado por la nueva dirección de la empresa. Durante la primera jornada, los empleados se congregaron frente a la planta, expresando su indignación por las sanciones desproporcionadas y el incumplimiento de acuerdos laborales. La huelga incluye paros semanales de dos horas los jueves y viernes, y los trabajadores han enfatizado que intensificarán las movilizaciones si la empresa no responde a sus demandas.
Cristina Ramírez, presidenta del Comité de Empresa, destacó que este clima de presión y miedo no es sostenible y que nunca antes la planta había enfrentado una situación similar en sus 23 años de historia. Además, el sindicato CCOO criticó las sanciones impuestas a los operarios, que pueden incluir suspensiones de empleo y sueldo, afectando a trabajadores con salarios modestos. Con alrededor de 500 empleados en la planta de Noblejas y un número similar en Talavera de la Reina, el futuro de sus reivindicaciones depende de la negociación colectiva, donde ya consideraron presentar un conflicto previo a la huelga si no se logran avances.
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