Este jueves, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, enfrentó un arduo interrogatorio en la comisión de investigación del Senado sobre el ‘caso Koldo’. La sesión, presidida por el ‘popular’ Eloy Suárez Lamata, comenzó con la salida de la prensa gráfica, marcando un inicio reservado para una jornada que se extendería por cinco horas. Todos los grupos parlamentarios, salvo el PNV, tomaron parte activa en este foro. La senadora María del Mar Caballero (UPN) y Ángel Pelayo Gordillo (Vox) fueron los primeros en cuestionar al presidente, cuyos testimonios se desarrollan en un contexto de alta expectativa mediática. A pesar de haber organizado más de 90 comparecencias en un año y medio, esta sesión ha cobrado especial atención debido a la presencia de Sánchez.
A lo largo de la jornada, representantes de diversos grupos políticos, como el Izquierda Confederal y Junts, esperaban interrogar a Sánchez sobre las implicaciones de la trama. ERC, que también confirmó su participación, busca respuestas claras sobre si se trata de actos aislados de tres cargos del PSOE o de un problema sistémico más amplio en el partido. En medio de la expectación, el PSOE se mostró dispuesto a apoyar a Sánchez, posiblemente contando con la presencia de algunos diputados. La comisión sostuvo su carácter formal en la sala Clara Campoamor, siguiendo la línea de anteriores interrogatorios notables, y se mantuvieron restricciones de aforo dada la atención mediática. El PNV, por su parte, optó por no participar, alegando que la comisión se ha desviado hacia la confrontación política y la mediatización más que hacia su propósito inicial.
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