El volcán Krasheninnikov, en la península de Kamchatka, Rusia, ha sorprendido este domingo con su primera erupción en siglos, arrojando una columna de cenizas de seis kilómetros de altura. El fenómeno sigue al reciente terremoto de magnitud 8,8 registrado frente a la costa rusa, evidenciando la actividad sísmica en la región. A pesar de la magnitud del evento volcánico, el Servicio Geofísico de Rusia ha asegurado que no representa un peligro inminente para la población, ya que se encuentra en un área deshabitada de paisajes volcánicos. El inicio de la erupción fue reportado a las 6:00 horas por el personal de la Reserva Natural de Kronotsky, que también observó chorros de vapor y gas en las laderas del volcán, una estructura de conos fusionados cercana al lago Kronotskoye.
Mientras tanto, un nuevo sismo, esta vez de magnitud 6,8, sacudió la región aproximadamente a 277 kilómetros de Petropavlovsk-Kamchatski. Las autoridades rusas han emitido alertas por posibles tsunamis de baja intensidad como resultado de este movimiento sísmico. Durante las últimas 24 horas, se han registrado más de diez terremotos notables y un total de 65 temblores, según informó la agencia de noticias Interfax. Esta serie de fenómenos pone de relieve la vigorosa actividad geológica en Kamchatka, recordando la volatilidad de esta región del cinturón volcánico oriental.
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