El Gobierno español ha declarado tres días de luto oficial por la muerte del Papa Francisco, quien falleció a los 88 años. La noticia fue comunicada desde La Moncloa por el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, quien destacó el impacto positivo que el pontificado de Francisco tuvo en la Iglesia Católica, calificándolo como un impulso renovador y reformista. En un acto de homenaje, las banderas de España y la Unión Europea lucen crespones negros, mientras Bolaños expresó sus condolencias a la comunidad católica y a quienes consideran al Papa Francisco una figura cercana.
El fallecimiento del Pontífice se produjo un día después de su última aparición pública durante el Domingo de Resurrección, en la que impartió la bendición ‘Urbi et Orbi’ desde la basílica de San Pedro. Francisco había recibido el alta médica el 23 de marzo y, tras su recuperación, había mantenido varias actividades, incluyendo un breve encuentro con el vicepresidente estadounidense, JD Vance. Su legado, marcado por su lucha contra las desigualdades y su compromiso con la justicia social y el medio ambiente, será recordado como un periodo significativo en la historia de la Iglesia.
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