En un cambio radical en el clima de Albacete, la tarde del martes se iluminó con un impresionante candilazo, llenando el cielo de la ciudad con tonalidades que iban desde el naranja hasta el morado. Tras días de lluvias y cielos grises, el fenómeno natural tuvo su apogeo alrededor de las 19:30 horas, brindando a los habitantes un espectáculo fugaz de colores que duró apenas unos minutos y que fue capturado por numerosos fotógrafos.
Este arrebol crepuscular, como se conoce a este fenómeno meteorológico, se produce cuando la luz solar se dispersa al estar el sol bajo en el horizonte, reflejándose en las nubes y generando una amplia paleta de colores. Aunque efímero, el espectáculo del candilazo se convirtió en un regalo visual para los albaceteños, que disfrutaron del bello contraste entre los tonos vibrantes del atardecer y el grisado cielo de días pasados.
Leer noticia completa en El Digital de Albacete.